Los más famosos turrones artesanos de Tolosa regresan como todos los años por estas fechas para dar un toque de distinción a nuestras mesas. Y en esta ocasión vienen con un par de novedades debajo del brazo: el turrón de melocotón endulzado con stevia y los exquisitos bombones pelotari. Pero sea cual sea la variedad que elijas, todos estos turrones se caracterizan por combinar los procesos tradicionales con la constante innovación y por ser productos de una excelente calidad y presentados con gran estilo.

En la variedad está el gusto

Los afortunados que puedan pasar por su tienda de Tolosa podrán disfrutar de más de 30 turrones al corte, pero con idéntica calidad tenemos los turrones estuchados, que se comercializan desde finales de octubre dentro y fuera de Gipuzkoa. Además, este tipo de producto dispone de una fecha de caducidad más amplia, pudiéndose conservar hasta 4 meses sin perder ninguna de sus características de sabor y aroma.

Las novedades

Entre las novedades hemos mencionado el turrón de melocotón con stevia, que es un edulcorante natural recomendado para diabéticos y personas que sufren de hipertensión. Y también tebemos los bombones pelotari de diferentes sabores, que se presentan en forma de media esfera y están decorados con frutas y flores.

Tradición e innovación

Hace ya más de 50 años que esta familia tolosarra comenzó a experimentar con los sabores, texturas e ingredientes de sus productos, yendo mucho más allá de los clásicos turrones de yema o mazapanes. Fue José Mari Gorrotxategi en los años 60 quien elaboró toda una nueva gama de productos totalmente novedosos con la idea de que fueran seductores desde el punto de vista gastronómico y que introdujeran algo distinto en un sector tan inmovilista.

Uno de sus turrones más famosos de esa época fue el “Tres Gustos”, más popularmente conocido como “Turrón Fabiola” en homenaje a la reina de Bélgica, quien pasaba sus veranos en Zarautz y había fallecido por aquel entonces. Constaba de tres sabores: almendra, mazapán y bizcocho y tuvo un éxito increíble.

Pero ahí no quedó la cosa, producto de la constante investigación en los años 90 se creó una nueva serie de turrones trufados, como por ejemplo el turrón de trufa de avellana, de canela, de mandarina, frambuesa o armañac. Como vemos, toda una oda al gusto por el chocolate.

Intxaur-saltsa: su turrón estrella

También en los años 90 vio la luz el producto a granel que más prestigiosa aporta a esta familia actualmente, se trata del turrón de intxaur-saltsa. En palabras de su creador, Iñaki Gorrotxategi: “La intxaur-saltsa era el postre tradicional de Nochebuena en los caseríos vascos y tuvimos la idea de trasladar ese concepto a un turrón”.

Los turrones Gorrotxategi en la actualidad

Esta familia tiene claro que según cambian los tiempos llegan nuevas aportaciones, pero no por ello se olvidan de los sabores y gustos tradicionales. Y es que uno de los más exigentes catadores que tienen para probar sus nuevos turrones es nada más y nada menos que José Mari Gorrotxategi, maestro confitero que comenzó su carrera con 14 años y que actualmente cuenta con 86, alma máter de todas las nuevas creacines de esta familia.